Sepultura, 2020
Un canto al poder creador de la palabra. Un homenaje a los viejos. Una invitación al diálogo. Un rescate de la narración oral. En este libro, el escritor artiguense juega, una vez más, con las fronteras, no sólo las geográficas y las lingüísticas, sino también aquellas que separan la vida de la muerte.
“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo.” El comienzo de la novela de Rulfo también podría ser el inicio de Sepultura, con algunas salvedades: quien realiza la búsqueda es una nieta y desde el inicio sabemos que llega al pueblo tras el rastro de la voz de los que ya no están. Pero ¿quiénes narran la historia? ¿Los vivos, los muertos?
Néstor Sanguinetti
Viralata, 2015.
Premio Nacional de Literatura 2017
Uno de los libros más memorables y entrañables de los últimos años. El hecho de que esté redactada en portuñol –o español de frontera- implica el esfuerzo de inventar un lenguaje escrito para trasladar al papel un uso eminentemente oral, lo que la hace destacable y singular.
Milton Fornaro
Viralata responde a la sensibilidad de alguien que vivió en una ciudad del interior y que necesita entender el mundo, convalidar su propia identidad, aunque esta se defina en el aislamiento y el desarraigo. Es por eso que su historia se vuelve tan palpable, tan real, tan cercana. Nos enseña que en la frontera uno no elige quién quiere ser, y que por eso solo se sobrevive recordando el barro, las reposeras en la vereda, los niños moqueando, la frontera viralata.
Débora Quiring
Nunca una novela tuvo el coraje de ser realmente viralata, “escavar” en la tierra seca, prohibida y ajena, entre el poco y la nada. Un sueño dentro de otro. Pesadilla febril o epifanía. Ensoñación de un Chicharra, de un Fabio, de un Fabi, de un nadie; de un cuerpo ocupado, en transe en una tierra, allá, bien lejos e imposible; un habla que sigue buscándose mientras el mundo gira, dormido, en su eje.
Ernesto Díaz
Viento de Nadie. 2013
Noite nu Norte. 2010.
"Este libro logra hacer visible -y audible- nuestra región fronteriza con Brasil, en su doble faz de realidad y lenguaje, ambos tan intensamente vivos, conmovedores." Circe Maia